Los mejores embutidos, esenciales y apreciados en la gastronomía española

• Lomo ibérico 50% Cebo: una de las mejores piezas del cerdo ibérico que procede de animales con un mínimo de 50 % de dicha raza, criados dentro de espacios cerrados y alimentados básicamente con pienso. Por lo general se sacrifican antes de cumplir un año de edad. La curación del lomo ibérico se realiza de forma industrial, es aderezado con orégano, sal, pimentón y especias naturales que le dan un aroma distintivo, por otra parte, son embuchados de manera artesanal. Su apariencia veteada y jugosa se debe a su alta infiltración en grasa. Una pieza entera pesa aproximadamente 1,2 kg. Mantenerlo alejado de los rayos del sol y fuentes de calor.
• Chorizo de Bellota Ibérico Vela: procede de cerdos ibéricos 50 % alimentados con bellota durante su época de engorde. Este chorizo es una mezcla de carne picada, tocino y grasa de esos cerdos, mezcladas con sal, aditivos y especias que se amasan y se embuten en tripa natural, es envasado al vacío con forma de vela. Sus manchas llamadas velo blanco son moho que se encarga de proteger el producto de sustancias dañinas. Sus propiedades nutricionales ayudan a mantener una dieta equilibrada. Cortar lascas finas acompañadas con pan y aceite es irresistible para el paladar.
• Fuet Extra de la Garrotxa: embutido artesano curado de carne de cerdo y panceta picada, aderezado con sal y especias, sin gluten, con un peso aproximado de 240 gramos y características organolépticas bien definidas. El embutido se lleva a cabo con tripa natural que ha pasado por un proceso de desecación y maduración. Delicioso comerlo como tapa en un aperitivo o acompañado de pan con tomate. Es importante no comerlo en exceso ni tan seguido. Dependiendo del corte, sus sabores y aromas varían.

Conservación de embutidos y jamones

Para su adecuada conservación es importante almacenar los jamones y embutidos colgados y separados en lugares secos y frescos entre 15 y 20º C, para que no suden y puedan mantener sus propiedades por mucho tiempo. No deben exponerse a fuentes luminosas directas ni cambios bruscos de temperatura.